Producción del Claria.
Por: Jorge Luis Torres Marrero.
Respecto a un plan anual ascendente este 2012 a 4 millones 200 mil, en el Centro de Alevinaje “Alguar” -perteneciente a la Empresa Pesquera Industrial Cienfuegos (Epicien) la producción de alevines del Clarias gariepinus, de entre 0,5 y un gramo, ya ronda los 3 millones.
“¡Y tenemos pensado hasta sobrepasar lo previsto en 1,5, según la demanda existente dentro de la provincia! Si la empresa se proyecta, quizás podamos, incluso, venderle a otras”, refiere Yoexis Manresa Peñalver, especialista de Acuicultura en la referida unidad de base.
Obedecen fundamentalmente a la aplicación de métodos alternativos para la preparación de los estanques. “Ahora experimentamos con el desperdicio. Se lo suministramos a los animales en las diferentes capas del compost, por las esquinas (…) Esta idea surgió a partir de cierta visita que realizamos a una de las estaciones de ceba, en busca de nuevos reproductores. Observamos allí la proliferación de algas, un alimento natural“.
Tras la puesta en práctica de la iniciativa, el impacto… “Al término del mes de junio, en el primer semestre, teníamos cerca de 500 000 ejemplares por encima de lo esperado. Esto implicó, además, la disminución del costo de producción por alevín: de 35 a 16 pesos el millar”, enfatiza la fuente.
Yoexis Manresa Peñalver, el también médico veterinario del centro, alude a que los criadores, técnicos, jefes de áreas, especialistas y los restantes miembros del colectivo laboral, tienen un compromiso básico. Contribuir al incremento de los volúmenes y la eficiencia.
“Alguar” surgió en 1994. Localizada en Arriete – Ciego Montero, Consejo Popular del municipio de Palmira, la estación se dedica a la reproducción y el alevinaje, tanto de cuatro especies de ciprínidos -tenca blanca y manchada, amura, labeo roita- como del clarias, para así garantizar la entrega a aquellas donde transcurre la cría. Es la única de su tipo en el territorio sureño.
El lineamiento número 213 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobada en el VI Congreso de esta organización política y ratificada en su Primera Conferencia Nacional, establece: “…La acuicultura se desarrollará con una elevada disciplina tecnológica y la mejora constante de la genética”.
Consta el fin en palabras de Rafael Tizol Correa, director del Centro de Investigaciones Pesqueras, durante el 1er. Taller Internacional Pesca, Contaminación y Medio Ambiente, con sede en La Habana hacia mayo del año en curso. A su juicio, fomentar la actividad acuícola -cuyas raíces se remontan a la China del 3 500 a.n.e. y, en Cuba, a la época precolombina- permitirá alcanzar la seguridad alimentaria sobre la base de proteína de alta calidad. “Ante el crecimiento de la población mundial y el aumento de los precios de los alimentos, la solución no radica en la explotación a ultranza de los recursos naturales”.
Mambí del sur 